carolina

(4/XII/09)

Roberto Doberti

Existen dos metáforas acerca de la teoría del habitar:

1. El perro hambriento.

2. El patio mojado.

La primera habla acerca de la conducta de reconocimiento, como tomar distancia con respecto al objeto, para ver cual es el obstáculo entre el y el deseo, la actividad de convocar con algo tan necesario como el hambre.

El perro hace dos cosas: inicialmente descubre, y luego genera una acción teniendo una prefiguración. Esto significaría que se modifica el comportamiento al interpretar el mundo de otra manera.

En la segunda metáfora habla con respecto al principio de la incertidumbre, como se dibuja una cosa sobre algo ya previamente establecido y como la valentía de entrar a un espacio de duda para luego disimularlo.

Las certezas pueden ser evitadas, pero se oprimirá el acto de esparcir la incertidumbre.

Como premisas básicas se tiene en cuenta:

1 El hacer visible el habitar

2 hacer tema de estudio el habitar

3. habitamos todos pero no de la misma manera

4. habitamos siempre pero no por siempre

5. habitamos juntos dentro de una necesidad de contacto.

0 Responses

Publicar un comentario